"Quien aspira a tal perfección, debe ante todo humillarse muchísimo delante de Dios y de los hombres; no creerse capaz de nada; ejercitarse en las pequeñas ocasiones que se vayan presentando, como reprimir un movimiento de orgullo, un sentimiento advertido de amor propio, privarse de una ligera satisfacción de los sentidos, sufrir sin quejarse alguna molestia o dolor. Si por algún tiempo es fiel a estas prácticas no atribuyéndose la gloria de estos vencimientos es probable que Dios la juzgue digna de hacerla participante del cáliz de Jesús."
Este es sólo uno de los pensamientos de quien yo he escogido para mi guarda. Quiera Dios que desde el Cielo, ella quiera guiarme, ayudarme en este bendito caminar "en obsequio de Jesucristo".
Anawin
Si buscas más información sobre ella debes visitar http://www.madreconcepción.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario