miércoles, 10 de diciembre de 2014

El belén de la ermita Ntra. Sra. de la Estrella

El belén de la ermita Ntra. Sra. de la Estrella rinde este año homenaje a Ávila y a Santa Teresa

El nacimiento representa a la ciudad castellana con sus murallas, catedral y el convento de la santa que está edificado sobre la casa natal de Teresa de Cepeda

El Belén de la Estrella recibe todos los años cientos de visitas
La ermita de la Estrella, privilegiadamente situada junto a la Puerta de Bisagra de Toledo, se afana cada Navidad en diseñar un belén diferente y este 2014 ha decidido homenajear a Santa Teresa en el quinto centenario de su nacimiento y, con ella, a los conventos que fundó y a la ciudad de Ávila.




El nacimiento de la Hermandad de la Virgen de la Estrella ha sido inaugurado este puente de la Constitución y la Inmaculada y ya son cientos las personas que lo han visitado y han descubierto los muchos detalles del nacimiento que el joven cofrade Rodrigo Navarro ideó cuando apenas había terminado de montar el belén de la Navidad de 2013, según ha explicado a Efe.

«Surgió cuando estábamos finalizando el belén del año pasado. Pensamos en hacer un homenaje a Santa Teresa igual que en 2012 nos adelantamos al año del Greco», ha añadido. El nacimiento representa a la ciudad de Ávila con sus murallas, catedral y el convento de Santa Teresa que está edificado sobre la casa natal de Teresa de Cepeda. Extramuros de Ávila se han situado, cronológicamente, los 17 conventos que fundó la santa andariega incluyendo el de Toledo, que ha sido elegido por los cofrades de la Estrella para ubicar el nacimiento.

Así, están el convento de San José de Ávila, el de Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos, además de Toledo, que ocupa el quinto lugar. Son los 17 conventos que fundó la santa entre 1562 y 1582. El deToledo llegó en el año 1568.

Navarro ha resaltado la relación que mantiene la Hermandad con la comunidad de los religiosos carmelitas de Toledo, que han proporcionado documentos para construir, a pequeña escala, la Ávila de Santa Teresa y los conventos que fundó la santa.

Media docena de cofrades han trabajado «durante muchas horas» desde el pasado 3 de noviembre, y han tenido especial mimo en los detalles de las religiosas carmelitas en sus conventos y Santa Teresa avanzando hacia Belén.

También hay pequeños retablos de cerámica en las fachadas de los conventos, y huertos con diminutas plantas que el hortelano de la Hermandad se encarga de plantar cada otoño. La única figura que falta, por supuesto, es el niño Jesús, que se colocará en la madrugada del día 25, al concluir la Misa del Gallo.

Con sus 24 metros cuadrados de superficie, el nacimiento ocupa casi por completo la pequeña ermita de la Estrella en la que cada Navidad es habitual ver largas colas de vecinos y visitantes que esperan para visitarlo. En la Navidad de 2012 los cofrades de la Estrella se adelantaron a la conmemoración del cuarto centenario de la muerte del Greco y reflejaron los edificios que custodian o exponen su obra.

El año pasado apostaron por un belén hebreo, destacando dos de los principales edificios mudéjares de Toledo, la Puerta del Sol y la fachada del convento Madre de Dios, así como la mezquita del Cristo de la Luz.

Y este año, la imagen de la amurallada Ávila es la que se alza al entrar en la ermita de Nuestra Señora de la Estrella.


Fuente: abc.es -Autora de la nota: LUNA REVENGA

lunes, 1 de diciembre de 2014

jueves, 23 de octubre de 2014

Comienzo del V centenario de Santa Teresa en Lujan





Ahhh... ¡Este amadísimo "Carmelito Descalzo" lujanense, tan cargado de cariño, que amo con todo el corazón, y sus queridísimas monjitas!

Dios me concedió la dicha de compartir la misa del 15 de Octubre con ellas, y me encanta ver que dos fotos que forman parte de este video son de mi autoría. ¡Aleluya!!!

sábado, 11 de octubre de 2014

El bastón de Santa Teresa estará en Argentina

El bastón de Santa Teresa de Jesús, estará en Argentina en las siguientes fecha y sitios:

2 de Noviembre  -  Iglesia de los Padres Carmelitas, Nuestra Señora del Carmelo, Marcelo
                               T. de Alvear 2463 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)

3 de Noviembre  -  Monasterio San José - Humberto Primo 1352 - CABA

4 de Noviembre  -  Monasterio Santa Teresa - Potosí 4049 - CABA

4 de Noviembre (por la tarde) - Monasterio Santa Teresita - Ezeiza 3054 - CABA

5 y 6 de Noviembre: en la Provincia de Córdoba



Libro Fundaciones

lunes, 4 de agosto de 2014

En el día del párroco

Santa Teresa no nos deja ningún tratado sobre el sacerdocio, sin embargo al mencionar en sus escritos a sus confesores y consejeros, nos deja sí una semblanza de las cualidades que ella apreciaba en sus personas. De ello extraigo los siguientes:



Basado en el texto "Teresa de Jesús, amiga de sacerdotes"  del Padre Lucio del Burgo OCD

sábado, 28 de junio de 2014

Nada te turbe




jueves, 15 de mayo de 2014

Pertenencias de Teresa de Jesús

Esta es la llave de la celda donde habitó Teresa de Jesús, en el Monasterio de la Encarnación, en Ávila. Esta hecha de hierro y mide 12 cm.


Este su tintero


¡Cuántos bellos escritos y enseñanzas salieron de la pluma que se mojaba en él desde la mano de Teresa!

Y abrazada a ésta Cruz, se despedía feliz la Santa muriendo como "hija de la Iglesia"




jueves, 8 de mayo de 2014

Invitación a navegar (*)

Dentro de una año, por estas calendas, se estará celebrando el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. De hecho, Teresa Cepeda y Ahumada, nació en Gotarrendura (Ávila) el 28 de Marzo de 1515, y desde hace años se vienen preparando en España y el mundo católico para conmemorar estos quinientos años de la fundadora del Carmelo.


Por supuesto que muchos lectores ya estarán dibujando un mohín de desencanto, escandalizados de que a uno, a estas alturas de la vida y del siglo XXI, le de por recordar a una santa del siglo XVI. De lo menos que pueden tildarlo a uno es de "biato". ¿Quién tiene alientos y ganas de ponerse a leer hoy, en este mundo tecnificado y desacralizado una prosa de la literatura clásica, en un estilo para muchos anacrónico, en que, para acabar de ajustar, se trata de una temática religiosa y mística y en cuyas páginas el personaje central es Dios?

Hay temas que a la gran mayoría no les gusta que sean ventilados ante la opinión. Dios, por ejemplo. A pesar de que vivamos agarrados al clavo caliente de la interrogación sobre el Absoluto, nos parece una jartera hablar o que nos hablen de Dios, en forma magistral, como quien expone una tesis de filosofía o de teologia, o adornándose de una oratoria fofa, tal vez con un insoportable ceño doctrinal.

Pero Teresa de Jesús ha perdurado en la lectura de sus obras porque es todo lo contrario de ese hablar mayestático sobre Dios. Lo que ella cuenta es una aventura. Y la cuenta en una forma ágil, sin recovecos intelectualistas, sino poniendo en cada palabra la carne sobre el asador. Vivencia, que es lo que importa. Es un estilo coloquial, con gracejo y susurro de mujer, que abre una interrogación directa al lector, el cual termina comprometiéndose también en ese extraño e inesperado viaje a la interioridad.



Por lo demás, leer a Santa Teresa será siempre una grata experiencia literaria. Sus obras tienen la frescura del habla popular castellana y sorpresivamente logra tales hallazgos y recursos literarios que su lectura acaba convirtiéndose en un hábito del que no es fácil desprenderse.

Pero con Santa Teresa, como es en realidad con cualquier autor, es inútil y cansón dar consejos o encumbrar las cualidades de su estilo. En realidad, no hay sino una forma de comprobar si un autor es bueno o malo: leyéndolo. Cualquier otra aproximación es andarse por las ramas. De ahí que si alguno de mis lectores cree que es cuento mío lo del encanto que tiene la lectura de Santa Teresa, lo desafío a que se embarque en una lectura de sus obras. Es una invitación a navegar. Nos vemos en la otra orilla.

(*) Autor: Ernesto Ochoa
Tomado de: www.elcolombiano.com

miércoles, 7 de mayo de 2014

La mi Maribobales...

Llegaba una vez de improviso la Madre a un convento, y una freila (*) pidió licencia a la priora para gastar una broma a la santa Madre: "Yo me vestiré de obispo y le saldré al encuentro, diciéndole que soy el obispo D. Álvaro de Mendoza." 



La santa que vio ante sí a tal obispo, siguió la broma, haciendo reverencias y saludando a las que hacían de pajes. Fue acompañando a su obispo hasta la pieza de recreación, donde era el recibimiento oficial, y allí la Santa se hincó de rodillas y con gracia dijo al tal obispo: "Deme vuestra señoría su bendición".  La freila, muy formalota, se la echó y le dio a besar la mano, retirándola al momento que se la iba, efectivamente, a besar, y dijo: "Levántese, que no se lo decimos por tanto! 

Levantóse la Madre y dijo con la boca llena de alegría: " La mi Maribobales con estas gracias se me va al cielo".


(*) Freila: religiosa lega, que no participa del coro.



martes, 29 de abril de 2014

Hemos venido a comer...

Enemiga de extravagancias en los actos de comunidad, y mientras todas comían, oyó la Madre que una religiosa daba suspiros muy devotos. La llamó desde su asiento y díjola con mucha gracia:
¨Hermana mía: aquí hemos venido a comer, no a suspirar. Hay que comer cuando comen todas, y el suspirar a solas.


Fuente: La Herencia Teresiana
F. Efrén J. M. Montalva

En la imagen Hnas. Carmelitas Descalzas de Viedma - Pcia. Río Negro - Argentina




sábado, 12 de abril de 2014

Santa Teresa y sus domingos de ramos

Santa Teresa, el Domingo de Ramos se privaba de comer, y le enviaba su comida a una persona pobre, significando con ello que le daba de comer a Jesucristo en ese día, para compensarle de que a nadie se le hubiere ocurrido invitarlo a comer después de tan solemne recibimiento. 

Nuestro Señor le compensó tan cariñoso gesto con un regalo impensado y maravilloso, que a continuación se relata: al comulgar, ese día tuvo la sensación que se le llenaba la boca de la sangre caliente que brotaba de las llagas de Jesús y ella lo cuenta de la siguiente manera: 

"El día de Ramos, acabando de comulgar, de manera que aún no podía pasar la Forma, y teniéndomela en la boca, verdaderamente me pareció, cuando torné un poco en mí, que toda la boca se me había henchido de sangre; y parecíame estar también el rostro y toda yo cubierta de ella, como que entonces acababa de derramarla el Señor.
Me parece estaba caliente, y era excesiva la suavidad que entonces sentía, y díjome el Señor: 
" Hija, yo quiero que mi sangre te aproveche y no hayas miedo que te falte mi misericordia. Yo la derramé con muchos dolores, y gózala tú con tan gran deleite, como ves; bien te pago el convite que me hacías este día".

Esto dijo porque hacía más de treinta años que yo comulgaba este día, si podía, y procuraba aparejar mi alma para hospedar al Señor, porque me parecía mucha la crueldad que hicieron los judíos, después de tan gran recimiento, dejarle ir a comer tan lejos, y hacía yo cuenta de que se quedase conmigo, aunque en harto mala posada, según ahora veo." (CC 26)


sábado, 29 de marzo de 2014

Himno V Centenario Coro Gregoriano de La Santa





Hermosa presentación del Himno a Santa Teresa de Jesús "maestra de la luz".

Teresa, Amiga de Dios

Semblanza de Santa Teresa de Jesús

A los hermanos y hermanas de la Provincia en el día del nacimiento de nuestra Santa Madre. Como una expresión de cariño hacia la mujer que Dios nos dio por Fundadora, la que nos abre caminos para el encuentro con Quien sabemos nos ama. Pongo en medio de vosotros estas palabras para unirlas a las que cada uno y cada una, cada comunidad, pondrá para celebrar algo tan grande para todos nosotros, para la Iglesia, para el ser humano.
TERESA DE JESÚS. ¡FELICIDADES!   

Se acercó con pasión a sí misma, tratando de descubrir y entender el misterio que se escondía en su interior. Desde niña, hasta que su Amado la llamó para el encuentro definitivo. No aceptó nunca imaginarse hueca por dentro. Buscó quien la ayudara a entrar y vivir en la morada principal de su castillo. Nos lo contó en una experiencia pascual que sigue emocionándonos después de cinco siglos.
Toda su palabra fue oración y oración fue su única palabra. Hablando de oración se dijo a sí misma, así nos contó el fuego que ardía en sus adentros. No quiso conformarse con sus obrillas, se sintió llamada a ir más allá. Supo luchar con determinada determinación. Se dejó ayudar por los amigos porque “gran mal es un alma sola”.
El camino lo hizo con libertad y alegría, con humildad. ¡Cómo le gustaban estas virtudes! Así se fue preparando para conformar su voluntad con la de Dios, para llevar a plenitud su “PARA VOS NACÍ”. Supo de caídas pero no de desalientos. Se levantó, una y otra vez, con la mirada fija en la misericordia entrañable del Dios que la miró y la esperó con ternura infinita.
A los pocos pasos del camino entendió que iba con ella un Amigo, un Compañero, un Esposo. Supo que lo más importante de la vida era dejar que Dios hiciera su obra en ella. Y Dios la hizo nueva. Entendió que no merecía la pena vivir una vida anodina, repitiendo otros pasos, conociendo a su Dios solo de oídas. Se atrevió a vivir su propia historia, la que Dios quería escribir con ella en su corazón.
El Espíritu le enseñó que el asunto de la vida, de la oración, no estaba en pensar mucho, sino en amar mucho. Esto la llenó de consuelo, porque se veía con más capacidad para amar que para pensar. Trató de vivir las pruebas de la vida con humor, como señales donde descubrir cómo andaba de libertad.
Sorprendida recibió al Señor que la buscaba enamorado. “¡Qué bueno es este bien nuestro!”, se decía y nos dice. Con paso decidido se acercó al encuentro con Jesús, dispuesta a vivir cosas delicadas que ver y que entender.
Miró su relación de amistad con Jesús con la verdad. Se sintió habitada por Jesús, llamada por un silbo suave que la recogía cada día. Le brotó la alabanza a boca llena al entender y saberse tan amada. Sintió cómo manaban aguas limpias de una fuente que nacía en sus entrañas. Como un niño que comienza a mamar aprendió a dar los primeros pasos por las sendas de la vida nueva que Dios le regalaba.
Se supo llevada por Jesús a la interior bodega, donde descubrió que era amigo de dar y de darse por entero. No podía entender cómo su Señor con grandes regalos castigaba sus pecados, cómo estaba tan empeñado en regalarla y atraerla hacia Él. Pudo confesar asombrada que a Él no le quedó nada por hacer. Y gritó en los caminos, dando esperanza a todo caminante, que su Dios no imposibilitaba a nadie para comprar sus riquezas, que, dando cada uno lo que estuviera en su mano, se conformaba. Así nos invitaba a la esperanza. Así nos engolosinaba para tratar sin miedo con el Amigo.
No le gustaba dejar en feo a Dios. Decía a quien la oyera que Dios siempre puede más y más, y que creer eso era abrirle la puerta para que Él entregara sus dones sin medida. Muchas veces se dio ánimo a sí misma para no quedarse a medias, para darse del todo al Todo, para entregarse por entero al que se nos da a nosotros a manos llenas.
No tuvo miedo de morir a todo lo que es viejo, a ese amor propio tan dañino, para nacer y volar como las águilas. Se vio como un milagro cuando descubrió cómo salía un alma después de haber estado metida, al menos un poquito, en la grandeza de Dios. ¡Tenía alas para volar!, y no andar ya, paso a paso, como los medioletrados espantadizos le aconsejaban. El Espíritu la empujó a no ser consumidora de respuestas, sino a ser creadora de vida nueva, ofrecida gratuitamente para todos.
Jesús, en su humanidad, se le fue metiendo cada vez más adentro. Estaba con él, oía su voz. ¡Cómo acariciaba su voz y cómo resonaban sus acentos! Cada vez quedaba más enamorada del Esposo que había de tomar. No podía comprender cómo, siendo ella la que era, podía ser visitada por quien quería engrandecer su nada, amarla sin tener que hacerlo. “¡Bendita sea su misericordia, que tanto se quiere humillar!”, decía fuera de sí.
Los dones y mercedes no le hicieron perder de vista la que era. Vivió alerta, con los pies en la tierra, muy humana. Trató de ir siempre adelante en el servicio del Señor y en el conocimiento propio. Nada de vanidades, nada de construir torres sin fundamento. Los dones no eran para ella garantía de fidelidad. La señal de que caminaba en la verdad la puso en el amor al prójimo. “Y que si vieres loar mucho a una persona te alegres más mucho que se te loasen a ti”, decía como si nada.
Supo de noches, al igual que su Señor. “Juntos andemos”, le susurraba su Amado por los caminos y ella también, a Él, se lo cantaba. Juntos, también en la noche. Cristo, siempre ganoso de hacer mucho por ella, la adentró en la libertad y el amor, que solo se adquieren en medio de la noche. Su sicología se le oscureció como una nube que esconde el sol, sus amigos se hicieron a un lado, y hasta Dios se calló. ¿Qué hacer? ¿Abandonar? ¡Nunca! Estaba cierta de que Él, su Amado, solo es verdad. Se sentía despierta para amarle y dormida para tomar otro esposo. Cuando en Burgos se quejó a Jesús de cómo la trababa y él le dijo que así trataba Él a sus amigos, ella, con el humor que siempre la acompañó, le dijo la frase ya famosa: “Sí, por eso tienes tantos”.
Su interioridad, adonde se asomó guiada por el Espíritu, se le descubrió habitada, llena del misterio del Padre, del Hijo y del Espíritu, las tres Personas dispuestas a comunicarse con ella. ¡Qué distinto es oír estas palabras y creerlas, a entender por esta manera cuán verdaderas son!, contaba a su hermanas. El amor fue para ella la forma más hermosa de contar y cantar el misterio de Dios. Aunque lo hiciera temblando al tratar una criatura tan miserable como ella en algo tan sublime. La alabanza se convirtió en ella en voz de cascadas. “Sea Dios alabado y entendido un poquito más y gríteme todo el mundo”, decía echando fuera todos los temores. Y la alabanza se traducía en un estilo de vida marcado por el servicio, mucho más que antes. Como su Esposo Jesús, también ella sentía la llamada a ponerse en medio como quien sirve.
¡Cristo! No encuentra palabras (luz, río, agua) para decir lo que ha acontecido entre los dos. ¡Cristo, el Amigo! Todas las hermosuras le parecen nonada comparadas con la Hermosura que excede a todas las hermosuras. Está loca de amor por Jesús. Nadie le hará confesar otro camino mejor. “Todas las demás verdades dependen de esta verdad, todo los amores de este amor”. ¡Cuánto deseaba tener con Jesús un diálogo entre iguales! ¡Cuánto deseaba que lo de ella fuera de Él y lo de El fuera de ella! “Ya era tiempo de que sus cosas tomase ella por suyas, y Él tendría cuidado de las suyas”. ¡Cuánto había deseado la entrega total de los dos!
Mujer de interioridad, de verdad, dispuesta a salir a la vida para contentar a su Señor sirviendo a los hijos de los hombres. Si él mostró el amor con la cruz, ¿cómo contentarle con solo palabras? Con la humildad siempre como fundamento, con la humildad siempre como fuente de alabanza, con la humildad siempre para recibir de quien es tan amigo de dar.
Un gran abrazo para cada uno y cada una de vosotros. Feliz día. Feliz camino. Que la Santa Madre nos enseñe decir desde el corazón y a vivir: PARA VOS NACÍ. Un abrazo entrañable. Pedro, provincial.

Concierto de Campanas Aniv Santa Teresa

jueves, 27 de marzo de 2014

499 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús

¡Qué las campanas de nuestros corazones teresianos repiquen con alegría y se unan a las de Ávila en la celebración por el aniversario del nacimiento de Santa Madre!


miércoles, 19 de marzo de 2014

Solemnidad de nuestro padre SAN JOSÉ



Amado y glorioso San José, te rogamos derrames sobre la Santa Iglesia, en especial sobre la Orden del Carmelo Teresiano, en sus tres ramas, tu poderosa bendición. Amén

domingo, 16 de marzo de 2014

De las cartas teresianas

Santa Teresa es amiga de VIRTUD, pero no del rigor. Lo importante no es la aspereza y los signos externos, sino el ejercicio del amor, la humildad y la pobreza.



Tomado de la página de Facebook de Amigos de Teresa.

sábado, 15 de marzo de 2014

No cansar a los vecinos

En los principios de una fundación, cuando las monjas carecían de todo, pidieron una sartén a una mujer vecina, anciana ella. Desconfiada que era, acudía al torno muchas veces a pedir la sartén y otras tantas la volvía. Así era de suspicaz  por que no se quedasen las monjas con la sartén.
Sucedió entonces que la Santa recibió una limosna, y propuso cómo habrían de gastarla para tender a las necesidades más urgentes.
La sacristana decía que no tenía cera suficiente para las misas. La provisora, que le faltaba no sé cuánto para el sustento de las monjas. La ropera igualmente alegaba muchísimas faltas.
Oyó a todas pacientemente, la Madre, reconociendo que aquellas peticiones eran justas. Y al fin dio su parecer: ¡Ah, señoras mías! Yo confieso que a todas hace falta lo que piden. Mas es mi parecer que se compre una sartén.
Acudieron a ellas a argüir y poner en claro que aquello no era de tanta necesidad, pues contaban con la sartén de la vieja.
La Madre concluyó: Yo confieso, hijas, que llevan gran razón en lo que dicen; mas acordémonos que en la profesión le ofrecimos a Dios el ser pobres, pero no el cansar a costa de ello a nuestros vecinos.

La Herencia Teresiana
P. Efrén J. M. Montalva





miércoles, 12 de marzo de 2014

CANONIZACIÓN DE SANTA TERESA - 12 de Marzo de 1622 -

A 392 años de la canonización de Santa Madre, veamos alguno de los hechos que tuvieron que ver con ello.

Milagro de Santa Teresa en Huéneja


Corre el año de 1616. Reina en las Españas el monarca Felipe III (1598-1621) de la casa de Austria. hace tan sólo dos años, un breve del pontífice Paulo V de fecha 24 de abril de 1614 proclama Beata a la reformadora de la orden del Carmelo, Teresa de Ávila, fallecida el 4 de octubre de 1582, el mismo año de la fundación del primer convento de Carmelitas Descalzas de Granada. Para entonces su fama se ha extendido fuera de la Península y en Italia y en España se recogen cuantas causas e intervenciones milagrosas tienen lugar bajo su amparo y mediación. Éstas tienen lugar no sólo en vida de la fundadora sino incluso en el periodo transcurrido entre su óbito y beatificación y después de ésta. Aún con ser numerosas, nos referiremos únicamente a la que tendrá lugar, por su proximidad a la que nos ocupa, en Burgos, en la persona del niño Agustín José de Alba, quien recién nacido enferma el mismo día de recibir el bautismo. Éste, tras la intercesión de Teresa de Jesús se recupera milagrosamente, según narra el P.F. Bonifacio Moral en su laureada edición de la Vida de Santa Teresa de Jesús, publicada en Valladolid en 1890. A continuación hace cumplida referencia al portentoso suceso acaecido en la villa de [[Huéneja|Egüenaja]] de la diócesis de Guadix. No obstante, dada la lejanía de las fuentes utilizadas por el autor e incluso alguna discordancia con otras, hemos preferido acudir directamente a la conservada en el archivo diocesano de la catedral de Guadix, donde en uno de sus libros de Actas Capitulares, se recoge el proceso que con motivo de dicho acontecimiento tuvo lugar entre el miércoles siete y el martes veintiséis de junio de 1617.
Interpuesto pleito con el fin de dilucidar la veracidad del suceso e incluirlo en la causa de beatificación de la venerable madre fundadora que en esos momentos se tramita en Roma como hemos visto, intervienen, de un lado los padres carmelitas descalzos fray Alonso de San Josefs, prior del convento de carmelitas descalzos de Vélez Málaga y el padre fray Ángelo de la Presentación de la misma orden en nombre del Reverendo padre fray Juan de Jesús María, su provincial, y del otro el licenciado Diego Ortiz, beneficiado de la parroquia de San Miguel de la ciudad de Guadix y fiscal del obispado. Están presentes entre otros, además, los señores don Diego Locano, dean; el licenciado don Manuel de Fuentes, acerdiano; doctor don Diego Alonso de Aragón, maestrescuela; doctor don Diego de Santa Cruz Saavedra, chantre; doctor don Alonso Medina Coral, tesorero; doctor Gerónimo Ruiz de Carasquilla; licenciado Juan de Villalobos, canónigo magistral; doctor don Gonçalo de Andrada, etc, dignidades de la catedral diocesana, congregados todos en cabildo ordinario.
:::para ber el pleyto de los padres carmelitas descalços y Diego hortiz fiscal deste obispado sobre el milagro que se hizo por yntersesion de la birgen Santa Teresa de Jesús en la billa de guenaja deste obispado Es a la sazón obispo de la sede accitana, Don Nicolás Valdés de Carriazo (1612-1617), a quien Carlos Asenjo Sedano ubica en la silla de San Torcuato en un momento conflictivo de lucha política entre gibelinos y guelfos y, especialmente, entre los miembros de su cabildo, algunos de los cuales acabamos de mencionar(1). Es en este contexto donde tiene lugar la vista de la causa.
Esta en esencia y en palabras textuales refiere la resurrección por la fundadora de la Reforma de la orden de carmelitas descalzos de Ysabel de Belver, niña de cuatro años, hija de Andrés de Velber (sic) y de doña María Fernández de Quintanilla. bezinos de la villa de Guenaxa, tras la consulta de los pareceres de los médicos que declararon en ella y lo alegado por las partes, por la que consta:
::que la dicha ysabel de belver niña enfermo a los beiníe y tres de julio del año pasado de mili y seiscientos y diez y seis años de unas calenturas continuas y maliciosas que le cabsaron gran dibilación hasta que por los últimos de dicho mes su padre de la dicha niña llamo a Jines Martínez y Juan Fernández despigares cirujanos que curan en la dicha villa por no aber otros médicos los quales la visitaron sin aplicarle remedio alguno por la flaqueza grande que bieron en la niña hasta los ocho de agosto que la desahuciaron por hallarla con señales conocidas de que se estaba muriendo y aquella noche a las ocho murío real y berdaderamente quedando el cuerpo cadaber elado sin pulsos sin calor sin respiración, sin movimiento y sin otra alguna action vital y en este estado su padre andres belber ynbocando, a la dicha santa virgen y madre santa Teresa de Jesús que yntercediese con dios nuestro señor resucitase y diese vida, a la dicha niña y con grande fee y debiçion hajiendo promesas a la dicha santa y le puso una estanpa suya sobre el pecho de la niña muerta, la qual despues de aver estado, ocho o nueve horas muerta, otro día, al amanecer resucito buene y sana sin calentura ni otro acidente de enfermedad alguna con su color natural de sana y entero, aliento de modo que pidio de comer y le dieron y comio con su mano y pidio su vestido y se lebanto y se sento a una ventana todo esto dentro de hora y media poco mas o menos que resucito y algunos testigos dijen questaba aquella, mañana la dicha niña mas hermosa y mas alegre que quando estaba en salud.
Hasta aquí el relato sucinto de este hecho que, respecto a la narración del P.F. Bonifacio Moral guarda alguna deferencial sustancial. Así, este, respecto al momento mismo de la curación manifiesta lo que sigue:
:Sin dejar de orar, puso (el padre) sobre el corazón de la difunta niña cierta estampa de la Santa, y á poco rato, así él como su consorte sintieron que la dicha estampa dio un recio crujido, semejante al producido por el papel que se sacude fuertemente. Espantados de la novedad, acudieron al lugar de ruido, y, cual seria la agradable sorpresa de ambos al ver que el corazón de Isabel bullía y palpitaba; y aquellos miembros poco ha cadavéricos pozaban de calor y vida.(2).
Apreciaciones del lenguaje e interpretaciones aparte, que el lector puede juzgar por sí mismo, lo cierto es que tan inexplicable hecho gozó de la consideración de los miembros del cabildo catedralicio, hasta el punto de que estos, volviendo de nuevo a la cita textual: '::[...]dixeron que daban gracias a Dios nuestro señor que es admirable en sus santos y juzgaron las dichas ynformaciones y abtos por bastantes y conforme a lo dispuesto por el santo concilio de Trento". A continuación se procede al nombramiento para el día siguiente, siete de junio, de las personas que habrían de asistir a las juntas que deberían determinar sobre el caso. En efecto estas, compuestas por miembros de distintas órdenes religiosas como santo Domingo, san Francisco, san Agustín, Compañía de Jesús, beneficiados de Santiago, san Miguel y santa Ana y los médicos Rodríguez y Pobeda [...]se reúnen en cabildo extraordinario en dicho día y determinan, tras debatir sobre el caso durante varias horas, posponer la calificación del milagro para el día 18. Lo que en efecto tiene lugar después de las tres de la tarde. Presiden el acto el cabildo y otras personalidades. Tras releerse el pleito y causa sobre la calificación de este milagro por espacio de más de seis horas y media distribuidas a lo largo de tres días, será en la cuarta junta, tras "conferir y disputar para los pareceres" (...)" de forma muy docta y con muchos fundamentos de la Sagrada Escritura y Theologia y en los derechos y medicina por tiempo de más de tres horas" donde se produxca el dictamen definitivo en la sesión siguiente: "todos unánimes y conformes de un parecer se resolvieron en que el sucesso contenido en los autos y la resurrection de la dicho ysabel de belver fue obra milagrosa y sobrenatural de la poderosa Mano de Dios por la yntercession de la santa Madre theressa de Jesús y todos juntos dieron muchas gracias a dios nuestro señor por la merced de averse servido de obrar la dicha marabilla por yntercession de la dicha Santa". (3).' Los autos con el resultado del proceso se remitirán al doctor D. Gonçalo de Santa Cruz Saaverdra, chantre, provisor oficial y vicario general quien a su vez los remitirá a la causa que sobre la beatificación tiene lugar en Roma. Vemos así como este suceso ocurrido el mismo año de la muerte deMiguel de Cervantes, tendrá un lugar importante en el proceso de canonización que verá la luz algún tiempo después, el 12 de marzo de 1622, por Decreto del Papa Gregorio XV, junto con otros no menos destacados santos, como Isidro Labrador, patrón de Madrid; Ignacio de Loyola, de Azpeitia, fundador de la Compañía de Jesús; Francisco Javier de la misma compañía y Felipe Neri, florentino y fundador de la Congregación del Oratorio. Hasta aquí la narración de este acontecimiento que tendrá lugar en Huéneja, una población donde el hecho religioso cotidiano preside el proceso, aún inconcluso, de su adaptación a nuevos usos y costumbres derivados de la repoblación posterior a 1571 y que no concluirá hasta bien entrado el siglo XVII. Precisamente será durante todo este periodo cuando tenga lugar la labor refundadora de la santa de Ávila (1515-1582), aunque básicamente en tierras castellanas si exceptuamos Sevilla y Granada.
No debemos olvidar a este respecto el similar origen de algunos de los nuevos pobladores de Huéneja: Luzón (Guadalajara), Tinajas (Cuenca), Vercial (Segovia), Zabunda (Toledo) o Miedes y Almoguera en Guadalajara, tierras por donde la santa anduviera fundando conventos por esos años, siendo rey el ínclito y todopoderoso Felipe II, el mismo que diera lugar a la rebelión, expulsión de los moriscos y nuevo poblamiento del reino de Granada.
Bibliografía y fuentes: (1) Asenjo Sedano, Carlos. Episcopologio de la Yglesia Accitana. (2) P.F. Bonifacio Moral. Vida de Santa Teresa de Jesús. (3) Archivo Catedral de Guadix. Leg. 2968. Libro 9º de Actas Capitulares: 1614-1619.


Fuente: Granadapedia

martes, 11 de marzo de 2014

The Dark Night of the Soul

)

En una noche oscura, 
con ansias en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡oh dichosa ventura!
a oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guiaba
más cierta que la luz del mediodía, 
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que el alborada!
¡Oh noche que juntaste
Amado con Amada,
amada en el Amado transformada!

En mi echo florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
en ventalle de cedros que aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

Quedeme y olvideme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo, y dejeme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.


Este hermoso poema de San Juan de la Cruz, que nos habla del alma que busca la perfección que sólo hallará al fin en Dios, cuando se encuentre totalmente despojada de sí y formando parte del Amado, ha sido bellamente musicalizado por Lorena Mckennitt, siendo dicha música el marco perfecto para el escrito del Santo de los poetas y Poeta de los santos.

Les invito a escuchar.

domingo, 16 de febrero de 2014

Amistad y comunicación de Dios

TRATADO I
Habla de la continua vigilancia que debe traer consigo el que en puro espíritu se quiere llegar a Dios, diciendo: Anden siempre juntamente la persona y espíritu

"Antes que comencemos a declarar este Abecedario, será bien poner tres razones que parecen necesarias a toda persona que se quiere llegar a Dios, y a todo ejercicio espiritual comunes.
La primera es que la amistad y comunicación de Dios es posible en esta vida y destierro; no así pequeña, sino más estrecha y segura que jamás fue entre hermanos ni entre madre e hijo. Esta amistad de comunicación de Dios al hombre, no por llamarse espiritual deja de tener mucho tomo y certidumbre, y no hablo de aquella divina aceptación, ni de aquella duda que tienen los mortales ignorando si están en gracia o no, porque de ella hablaremos en otro lugar; mas hablo de la comunicación que buscan y hallan las personas que trabajan de llegar a la oración y devoción, la cual es tan cierta, que no hay cosa más cierta en el mundo, ni más gozosa, ni de mayo valor ni precio."

Francisco de Osuna ofm - Tercer abecedario espiritual - 



Del libro de la Vida, de Santa Teresa de Jesús: "Cuando iba, me dio aquel tío mío que tengo dicho que estaba en el camino, un libro: llámase Tercer Abecedario, que trata de enseñar oración..." (V 4, 7)


sábado, 1 de febrero de 2014

DESCUBRIENDO A LA MONJA ANDARIEGA DE ÁVILA


Santa Teresa de Jesús dedicó 20 años de su vida a fundar conventos en cuyas historias se revela una personalidad extraordinaria

Todo empezó un 24 de agosto de 1562 en San José, a apenas un kilómetro y medio de donde nació, la distancia que separa los dos lugares teresianos imprescindibles en Ávila: la iglesia de la Santa y el convento de las Madres. Lo sabe bien la ciudad que fue su cuna ya que en 2012 celebró los 450 años de la que fue la primera fundación de la monja andariega. Así se referían a ella sus detractores con ánimo de menospreciar la aventura que había emprendido para crear sus ‘palomarcicos’, los conventos en los que una pequeña comunidad de monjas debía practicar la fraternidad y la oración. Orar por la Iglesia y por las almas que se pierden como le había contado un franciscano a su regreso de las Indias.
Como explica a Ical el Padre Luis Javier Fernández Frontela, experto en la misión fundacional de Santa Teresa de Jesús, con la creación de su primer convento, San José de Ávila, la monja que después se convertiría en la primera mujer Doctora de la Iglesia, no buscaba reformar la Orden del Carmelo, como finalmente consiguió. Su objetivo era mucho más humilde y su único deseo era vivir con algunas compañeras una vida de mayor recogimiento.

En San José pasaría cinco años, los más felices de su vida, como después reconocería. Allí escribió la tercera redacción del ‘Libro de la Vida’, el ‘Camino de Perfección’ y buena parte de ‘Las Moradas’. La devoción que hoy le rinde la ciudad amurallada, de la que es patrona, dista mucho del recibimiento que le hizo entonces, reacia a un nuevo convento que pretendía sobrevivir a base de limosnas. Así que el monasterio se fue fraguando en cierta clandestinidad. Después de años de discretos permisos, Teresa hizo sonar la campana que anunció su apertura; una campana que conservan con orgullo las monjas que ahora lo habitan.

Tras su estancia en San José, en 1567 emprendió un camino que la llevaría por 17 ciudades en las que impregnó su huella. Los avatares que envuelven sus fundaciones permiten ir conociendo a una Teresa audaz, valiente, resuelta, con una magnífica capacidad de adaptación a las circunstancias; obediente, pero no sumisa; tenaz, fiel, piadosa, carismática, estoica y con una inteligente visión de futuro. En definitiva, una personalidad fascinante y revolucionaria, decidida a cambiar las cosas para ajustarlas al ideal de vida que Dios le pedía. Y todo esto en el siglo XVI, en un mundo de hombres en el que no se entendía y era mal vista una mujer con iniciativa. Ni el peso de los años, ni sus enfermedades, ni el frío y la lluvia de los caminos le impidieron recorrer, durante 20 años, más de 5.300 kilómetros.

Como recuerda el Padre Frontela, entonces no era muy querida ni gozaba de buena fama en Ávila. “La tenían por loca, por visionaria, por un peligro”, asegura, así que es fácil que esas percepciones se extendieran hasta Medina del Campo, hacia donde partió el 13 agosto de 1567 con ánimo de realizar su segunda fundación. La expedición estaba formada por la madre Teresa y siete monjas, por tres o cuatro carros y mozos a pie y a caballo. El viaje se frustra a medio camino, en Arévalo, donde recibieron la noticia de que quien les iba a arrendar la casa había denegado su permiso influido por los agustinos. Ella sabía que a Ávila no podía volver, pues no habían faltado los comentarios que auguraban el fracaso de la expedición, así que redujo la comitiva y siguió hasta Medina donde finalmente pudo hacer realidad su segundo convento.

Resuelta y piadosa
Su capacidad de adaptarse a las circunstancias se hace visible en la fundación de Malagón (Ciudad Real) donde se aleja de su pretensión inicial de crear conventos en entornos urbanos y donde también accede a fundar en renta, en lugar de en pobreza. Ocurre en la primavera de 1568 y allí también se revela esa voluntad didáctica de la santa ya que pensó en crear una escuela destinada a enseñar labor y doctrina a las niñas del pueblo. Un proyecto que aunque no ejecutó, revela sus intenciones, como advierte el Padre Frontela. De Malagón salieron grandes religiosas para abrir y gobernar otros Carmelos, como las fundadoras de Génova, el primero fuera del territorio español. También en Malagón tuvo la inspiración de escribir el ‘Libro de las Fundaciones’.

La madre Teresa era una mujer piadosa, que oraba por todas las almas, y eso la llevó a fundar con cierta prisa el convento de Valladolid para liberar del purgatorio el alma de Bernardino de Mendoza, hermano del obispo vallisoletano, que fue quien cedió la finca para el convento. Así que se cuenta que cuando comulgó por primera vez en el convento dijo ver cómo el alma de Bernardino se liberaba, una imagen que Rubens plasmaría después en un cuadro. La importancia de Valladolid reside también en que allí estuvo fray Juan de la Cruz aprendiendo el modo de vivir del nuevo Carmelo, allí ejerció de confesor y también ayudó en tareas más mundanas, como la albañilería.

Con estas dos fundaciones, la incansable Teresa marca un ritmo fundacional que mantendría en 1569 con Toledo y Pastrana. Su tenacidad la impidió abandonar la idea del ‘palomarcico’ toledano. Allí se topó con la oposición de los que no veían bien que la fundación la patrocinara gente con dinero –los mercaderes-, pero sin linaje de sangre. Pero los prejuicios no eran cosa de Teresa y al final la ayuda vino de un pobre estudiante que fue el que consiguió la casa. Castellana recia, no se achantó cuando tuvo que hablar con el arzobispo para pedir la licencia a la que tanto resistía y al que le dijo “que era recia cosa que hubiese mujeres que querían vivir en tanto rigor y perfección y encerramiento, y que los que no pasaban nada de esto, sino que se estaban en regalos, quisiesen estorbar obras de tanto servicio de nuestro Señor”.

Todas las fundaciones de la santa siguen activas salvo la de Pastrana (Guadalajara). Esta duró poco más de un lustro, subraya Frontela, debido a los enfrentamientos con la princesa de Éboli que una vez enviudó, quiso ser monja, pero al margen de la austeridad monacal. Una situación que llevó a la Madre Teresa a disolver el convento.

Revolucionaria y carismática
La llegada de la santa a tierras charras se produjo en noviembre de 1570. No fue Salamanca una excepción a las habladurías de los que no veían bien que una monja anduviese fuera del convento. Un dominico llegó a decir en su cátedra que eso era “de mujercillas” y que mejor sería que estuviese en su casa “rezando e hilando”. Después de confesarse con él, esta carismática mujer consiguió que cambiara de parecer y que se desdijera hasta llegar a admitir que la andariega iba “por muy buen camino”.

Allí en Salamanca escribiría las siete fundaciones ya realizadas y un año después fundaría el convento de Alba de Tormes. Al principio se mostró reacia pues era un lugar muy pequeño donde dudaba de que las monjas pudieran vivir del trabajo de sus manos, pero a pesar de la desgana inicial, relataría lo contenta que estaba allí y lo agradable que le resultaba tener la vista del río.

Su perseverancia y decisión la ayudaron en la fundación de Segovia, diócesis regentada por el provisor puesto que el obispo se encontraba en la corte. Cuando supo de la existencia del convento, el provisor montó en cólera y se personó en casa de las Descalzas para suspender la misa y atemorizar con su furia a los presentes. Fiel a su misión, defendió ante él que lo que allí se hacía no era negocio de mujeres, sino de Dios, demostrando así una vez más su valor y su empeño por atender la tarea que Dios le había encomendado y que hacía que no se achantara ante nadie.

Estoica y obediente

En 1575, Teresa de Jesús es una mujer de 60 años, una anciana para aquel entonces. Padece dolores de cabeza, de estómago y de los ojos, a pesar de los cuales no declina enfrentarse al largo viaje que suponía ir a fundar a Beas de Segura (Jaén). El viaje le daba miedo a la santa, porque además de largo era peligroso (el paso de Despeñaperros, Sierra Morena y las riscas de Valdeinfierno), y hubo momentos en los que los carros estuvieron a punto de despeñarse. Superado el viaje, al menos le esperaba en Beas un buen recibimiento y una fundación más tranquila que algunas anteriores.

La intención de Santa Teresa era abandonar Beas para ir a fundar a Caravaca de la Cruz (Murcia), pero por obediencia tuvo que embarcarse en la aventura de establecer un nuevo convento en Sevilla. De nuevo la ya cansada Teresa tiene que afrontar un viaje marcado por la necesidad –apenas comían habas, pan y cerezas- y el calor. Ya en la capital hispalense tuvo que enfrentarse a las reticencias del arzobispo para otorgar licencia y a las de los Calzados. Las monjas añoraban su tierra castellana donde se las estimaba y el carácter franco, llano y sincero de la andariega parecía no encajar bien en esta tierra. Serán su paciencia y su fortaleza las que irán logrando que la gente de Sevilla que la rechazaba fuera cambiando de parecer.

Después, pudo llevar a cabo la fundación de Caravaca de la Cruz que la Madre Teresa pensó que sería la última. Sevilla había trastocado sus planes que tras Caravaca, pasaban por volver a Castilla y fundar en Zamora o Aguilar de Campoo, pero sobre todo, en Madrid, espina que no pudo sacarse. Además, el Superior General le había ordenado no fundar más y que se recluyera en uno de sus monasterios. Los enfrentamientos con los Calzados en Andalucía hicieron parar su actividad hasta 1580, cuando se calmaron las aguas. Esta fundación la preparó y dirigió ella, pero no acudió en persona. Algo similar ocurriría con Granada (1582), llevada a cabo por una de sus prioras, Ana de Jesús, y fray Juan de la Cruz, pero a la que no pudo asistir Teresa porque entonces ya estaba comprometida para la fundación de Burgos.

En los dos últimos años de su vida fundaría en Villanueva de la Jara (Jaén), Palencia, Soria y Burgos, desde donde emprendería su último viaje con destino a Ávila, aunque sus días terminaron en Alba de Tormes. Hoy, a las puertas del V centenario de su nacimiento, que tendrá como punto de origen su cuna, Ávila, Santa Teresa es recordada como una mujer extraordinaria y los lugares que albergaron alguna de sus fundaciones, se aplican con orgullo el apellido de ‘teresianos’ que se hará más visible a lo largo de 2014 y 2015.

Una nota de E. Rodríguez, tomada de leonnoticias.com





sábado, 25 de enero de 2014

25 de Enero - FIESTA DEL DIVINO NIÑO JESÚS DE PRAGA -

La bandera sacrosanta
de la Orden del Carmelo,
una flor tiene, tan santa
que cautiva tierra y cielo.

Reina siempre en nuestra tierra,
en sus aulas y en sus lares;
haz que se oigan por doquiera
tus loores y cantares.

Haz que crezca nuestra gente
en virtud y santidad,
siendo siempre diligente,
de tu gloria y amistad.

Para el niño eres amigo,
para el joven, puro amor,
y el anciano halla contigo
vida nueva, luz, vigor.

Tu visión arrobadora
de hermosura angelical,
lleva al alma que os adora
la paz santa y celestial.

¡Oh Jesús, Niño adorado
claro espejo de virtud!
dadme que en tu amor sagrado
halle mi alma salud.

Haz que te ame intensamente,
desde ahora hasta morir,
para verte eternamente
en la Gloria sonreír.

¡Gloria a Ti, Divino Infante,
Rey de Praga y del Amor!
que eres la flor más fragante,
del Carmelo prez y honor.



¡Fiesta 100% teresiana!


sábado, 4 de enero de 2014

Teresa, altas palabras y boca llena de alegría

"Eran sus palabras tales y tan llenas de Dios y dichas con tanta prudencia, que robaba los corazones (...). Una cosa me espantaba de la conversación desta gloriosa Madre, y que lo noté muchas veces y me puse de advertencia a considerarlo, y es que, aunque estuviese hablando tres o cuatro horas, que sucedía ser necesario estar con ella en negocios, así a solas como acompañado, tenía tan suave conversación, tan altas palabras y la boca llena de alegría, que nunca cansaba, y no había quien se pudiese despedir de ella".

P. Pedro de la Purificación, ocd. (1540 - 1620), secretario de Gracián, acompañó a Teresa en la fundación de Burgos.



Tomado de PARA VOS NACÍ, del blog  "De la rueca a la pluma"