Primera oración:
Dios y Señor mío, postrado/a ante vuestra santísima presencia os adoro, creo, espero y os amo sobre todas las cosas.
Os doy infinitas gracias por todos los beneficios que siempre me habéis hecho.
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón,de haberos ofendido y propongo firmemente no pecar más con tu auxilio, porque grande es mi debilidad sin él.
Día 2
Vuelve a nosotros ¡oh Madre y Hermosura del Carmelo!, esos tus ojos maternales como los volviste hacia los primeros eremitas del Monte Carmelo. Ellos te contemplaban como Mística Nubecilla, refrigerante de todas las arideces pecaminosas. Y con todos los santos carmelitas te contemplaron Inmaculada y Pura en tu nacimiento, mientras ellos se dedicaban a orar a Dios y alabarte a Vos.
Vuelve a nosotros ¡oh Madre y Hermosura del Carmelo!, esos tus ojos maternales como los volviste hacia los primeros eremitas del Monte Carmelo. Ellos te contemplaban como Mística Nubecilla, refrigerante de todas las arideces pecaminosas. Y con todos los santos carmelitas te contemplaron Inmaculada y Pura en tu nacimiento, mientras ellos se dedicaban a orar a Dios y alabarte a Vos.
Vuelve ¡oh Madre! esos tus ojos misericordiosos para que todos nosotros seamos dignos de ti y de tu santo Escapulario. Amén
Oración final:
Señor, Dios nuestro, que honraste a la Orden del Carmen con la advocación especial de la Bienaventurada y siempre Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos a cuántos hoy celebramos su recuerdo que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos al gozo eterno de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén,
Señor, Dios nuestro, que honraste a la Orden del Carmen con la advocación especial de la Bienaventurada y siempre Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos a cuántos hoy celebramos su recuerdo que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos al gozo eterno de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén,
No hay comentarios:
Publicar un comentario