miércoles, 30 de marzo de 2011

CAMINO A FUNDAR BEAS DE SEGURA Y ENCUENTRO CON SAN JOSÉ




El miércoles de ceniza 16 de febrero de 1575, iba santa Teresa de Jesús, acompañada de dos sacerdotes, a fundar un convento a Beas de Segura (Jaén). Celebraron el miércoles de ceniza en la parroquia de santa María de los Olmos de Torre, de Juan Abad, provincia de Ciudad Real.
Sor Ana de Jesús, testigo presencial de las peripecias de aquel día, dice así: En Sierra Morena perdieron los carreteros el camino, de manera que no sabían por dónde iban. Nuestra Madre Teresa de Jesús nos mandó, a las ocho monjas que íbamos con ella, que rezásemos a Dios y a nuestro padre san José que nos encaminasen; porque decían los carreteros que íbamos perdidos y que no hallaban remedio de salir de unos riscos altísimos por donde íbamos.
Y, al tiempo que la santa nos mandó lo dicho, comenzó desde una hondura muy honda, que con harta dificultad se veía desde lo alto de aquellos riscos en que estábamos, a dar grandes voces un hombre, que en la voz parecía anciano, diciendo: Deteneos, deteneos, que vais perdidos y os vais a despeñar si pasáis por ahí. A estas voces, paramos y los sacerdotes y las personas seglares que iban con nosotras comenzaron a escuchar y a preguntar: “Padre, ¿qué remedio tenemos para salir del estrecho en que estamos?”.
Él les respondió que echasen hacia una parte, que vimos todos que milagrosamente habían podido atravesar por allí los carros. Quisieron algunos ir a buscar al que nos había avisado y mientras ellos estaban allá, díjonos la Madre con mucha devoción y lágrimas: “No sé para qué los dejamos ir, que era mi padre san José y no lo han de hallar”. Y así fue que volvieron diciendo que no habían podido hallar rastro de él, aunque habían llegado a la hondura de donde sonó la voz.

1 comentario:

  1. Qué bueno San José! Sor Emmanuel habla maravillas de él en sus libros sobre las apariciones de Nuestra Madre la Reina de la Paz en Medjguorje.
    Le voy a pedir mucho, porque la verdad, necesito mucho.
    A ustedes hermanas les rugo que tengan es sus oraciones a este pecador.

    ALABADO SEA JESÚS Y MARÍA.

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