viernes, 31 de diciembre de 2010
domingo, 26 de diciembre de 2010
jueves, 23 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
martes, 14 de diciembre de 2010
14 de Diciembre - SOLEMNIDAD CARMELITA SAN JUAN DE LA CRUZ
Olvido de lo creado
Memoria del Creador
Atencion a lo interior
Y estarse amando al Amado
San Juan de la Cruz
lunes, 13 de diciembre de 2010
LLAMA DE AMOR VIVA
En honor al Santo Padre del Carmelo Teresiano, San Juan de la Cruz, cuya fiesta celebramos el 14 de Diciembre
domingo, 12 de diciembre de 2010
ORACIÓN TERESIANA
Teresa, maestra de oración, nos sitúa hoy delante de Jesucristo atado a la columna. Y nos dice que hay dos formas de meditar en este paso de la Pasión, una activa o discursiva y otra pasiva o receptiva.
Unos meditan así : Ponémonos a pensar un paso de la Pasión, digamos el de cuando estaba el Señor a la columna. Anda el entendimiento buscando las causas que allí da a entender, los dolores grandes y pena que Su Majestad tendría en aquella soledad, y otras muchas cosas que podrá sacar de aquí, si el entendimiento es obrador. O, que, si es letrado, es el modo de oración, en que han de comenzar y demediar y acabar todos, y muy excelente y seguro camino. Es bueno discurrir un rato y pensar las penas que allí tuvo, y por qué las tuvo, y quién es el que las tuvo, y el amor con que las pasó.
Pero Teresa propone un método nuevo y mejor, en el que el entendimiento esté callado.Ella lo experimentó, y lo denomina contemplación : No se canse andando siempre discurriendo, sino que se esté allí con El, acallado el entendimiento. Si pudiere, se ocupe en que mire que le mira, y le acompañe y hable y pida y se humille y regale con Él, y acuerde que no merecía estar allí. Cuando pudiere hacer esto, hallará grande provecho, pues hace muchos provechos esta manera de oración. Al menos, hallóle mi alma.
Unos meditan así : Ponémonos a pensar un paso de la Pasión, digamos el de cuando estaba el Señor a la columna. Anda el entendimiento buscando las causas que allí da a entender, los dolores grandes y pena que Su Majestad tendría en aquella soledad, y otras muchas cosas que podrá sacar de aquí, si el entendimiento es obrador. O, que, si es letrado, es el modo de oración, en que han de comenzar y demediar y acabar todos, y muy excelente y seguro camino. Es bueno discurrir un rato y pensar las penas que allí tuvo, y por qué las tuvo, y quién es el que las tuvo, y el amor con que las pasó.
Pero Teresa propone un método nuevo y mejor, en el que el entendimiento esté callado.Ella lo experimentó, y lo denomina contemplación : No se canse andando siempre discurriendo, sino que se esté allí con El, acallado el entendimiento. Si pudiere, se ocupe en que mire que le mira, y le acompañe y hable y pida y se humille y regale con Él, y acuerde que no merecía estar allí. Cuando pudiere hacer esto, hallará grande provecho, pues hace muchos provechos esta manera de oración. Al menos, hallóle mi alma.
Os invito a hacer diez minutos de contemplación, siguiendo la pauta que nos marca Teresa en el segundo método.
Mons.Nicolás Gonzalez
Capellán de "La Encarnación"
viernes, 10 de diciembre de 2010
TERESA Y SAN JOSE, según ANA DE JESUS LOBERA
Nos cuenta Ana de Jesús (Lobera), compañera de la Santa, en los procesos de beatificación, cómo se les apareció San José cuando iban camino de Beas de Segura, para fundar en aquélla villa un nuevo "palomarcico":
"Perdidos en los riscos de Guadaldinfierno, abocados a unos precipicios horrorosos de corte vertical de unos 300 metros de profundidad, la Santa recomienda a las ocho monjas que pidan a Dios y a nuestro Padre San José que nos encaminen, porque íbamos perdidos, y en esto oyen una voz potente que sale desde la abisal hondonada, "una hondura muy honda", que les dice:
"Teneos, tenéos, que vais perdidos y os despeñaréis si pasáis por ahí".
Con las indicaciones del misterioso personaje, surgido de improviso, se encuentran en camino franco; algunos quieren ir a buscar al hombre para agradecerles el haberles salvado la vida.
Mientras ellos buscan al hombre, la Santa dice a sus monjas con mucha devoción y lágrimas:
"No sé para qué le dejamos ir, que era mi padre San José y no le han de hallar".
Realmente San José iba al lado de la Santa para protegerla.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
martes, 7 de diciembre de 2010
jueves, 2 de diciembre de 2010
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