Dice la leyenda que una vez se presentó la M. Teresa, llamada por el rey Felipe II, el cual le preguntó: "Madre Teresa, dícenme de vos que sois hermosa, discreta y santa. ¿Qué decís de ello?" Y que la Santa, sin arrugarse respondió luego: "Señor, le de hermosa, está a la vista; lo de discreta, parece que nos soy tonta; lo de ser santa ¡sólo Dios lo sabe! (1)
La versión directa e histórica la refiere su interlocutor, fray Pedro de la Purificación, durante la fundación de Burgos : "No sé sobre que cosa que tratábamos de imperfecciones en principiantes a servir a Dios, me dijo una vez: - Sepa, padre, que me loaban de tres cosas temporales, que eran: de discreta, de santa y de hermosa. Las dos creíalas yo y persuadíme que las tenía, y lo que creía era que era discreta y hermosa, que era harta vanidad; mas de que me decían que era buena y santa, siempre entendí que se engañaban, y así nunca tuve que confesarme de consentimiento de tal culpa ni me vino vanagloria de esta alabanza". (2)
Gracián, que también se lo oyó repetidas veces, lo refiere de otra manera: "Decía que el mundo le había levantado tres testimonios sin algún fundamento: el primero, cuando moza, en decir que era hermosa; cuando oyendo esto se miraba en el espejo, no acababa de atinar por qué le levantaban tan gran mentira. El segundo, de bien entendida, y cuando veía el talento de sus hijas, se avergonzaba en hablar delante de ellas. El tercero, que era buena; y que éste no podía llevar en paciencia cuando conocía sus faltas". (3)
F.Efrén J. M. Montalva
Estoy completamente seguro que las tres cosas eran verdad. Y también me creo que cuando la llamaban santa, ella se pensaba que estaban engañados.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
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