Cuando la madre llegaba a los conventos, llamaba a las freilas a la recreación y las mandaba cantar. Una de las del coro replicó:
- ¿Y cómo Madre, no nos manda a nosotras que cantemos? -
Y la Santa respondió:
- Porque mis apóstoles (así llamaba a las freilas) trabajan mucho y no pueden asistir al coro como ellas, y en el modo de cantar conozco si están contentas en su vocación.
Fuente: La herencia teresiana de Efrén J. M. Montalvo ocd
La imagen es de las monjas Carmelitas Descalzas de Quito-