miércoles, 30 de enero de 2013

Gallo y gallina

Dice la leyenda que cierto día confesaba la Madre Teresa con el P. Bañez mientras agonizaba el famoso Maestro M. Gallo.
Recibió éste al visita de un joven letrado que venía del extranjero y comenzó luego a ponerle dificultades sobre el misterio de la Trinidad, con tan sutiles argumentos que el sabio dominico, sin fuerzas para aguzar el ingenio, no sabía rechazar. Viéndose turbado alzó los ojos al cielo con la fe del carbonero.
El arguyente, que era el demonio disfrazado, instaba cuando el dominico entraba en agonía. 

Al tañido de la campana con que se suelen congregar los religiosos para tales actos, se levantó el P. Bañez del confesonario y encomendó a la M. Teresa que rogase por el P. Gallo.


Y diz que el joven letrado se esfumó, no sin decir muy furioso:

"Si no fuera por la gallina, bien me llevaba el gallo".



La herencia teresiana
P. Efrén J. M. Montalvo

domingo, 6 de enero de 2013