domingo, 15 de noviembre de 2015

Dolores de parto

Contaba un día la Madre cómo en un convento había encargado mucho a la tornera:

- Hágame merced de llamarme cuando llegue mi confesor, y cate que lo guarde muy en secreto.

Y añadió como lo contaba:

-Apenas se lo dije cuando ya lo sabía todo el convento. Esta flaqueza, aunque es común a muchos, lo es particular en las mujeres, que son de arte que en recibiendo un secreto  luego les da como dolores de parto hasta sacarle a luz.


La herencia teresiana
P. Efén J. M. Montalva